Locura Angelical. Prologo y Capítulo 1. Hermoso regalo.

PRÓLOGO

Dolor


Dolor lacerando su espalda


Tormento


Agonía


Cada parte de su cuerpo volvió a contraerse y ha sumergirse en un dolor inexplicable


Morir


Ese fue su único pensamiento, quería abrazar a la muerte y dejarse llevar por ella, pero algo lo impidió. la muerte empezó a combatir contra algo más fuerte, algo que se encontraba en el fondo de su alma...un sentimiento...un recuerdo...un anhelo...un amor.


Y entonces un nombre surgió en su mente y estallo en su corazón


Murdher....su loco Murdher...totalmente suyo, el único loco capaz de entender al ángel, y del cual querían alejarla a toda costa, pero no lo permitiría, así el cielo, la tierra y la misma muerte reclamaran otra cosa.


Y un nuevo reto se presento ante sus ojos

Descubrir quien ganaría



CAPÍTULO 1. HERMOSO REGALO.





Los ángeles invadían las nubes buscando el mejor ángulo para ver los importantes acontecimientos que estaban a punto de suceder en la tierra.

Gabriel frotaba sus manos contra su hermosa túnica buscando calmar las ansias de su nueva misión, el Gran Padre le había encomendado la anunciación a la Virgén María sobre el nacimiento del Redentor.



Las palabras de María llegaron directamente a sus oídos, escucho como ella oraba colocando su vida al servicio del Gran Padre, su momento había llegado.

Desde su nube, inició su descenso, sintiendo las miradas de los demás ángeles y arcángeles a su alrededor. Su labor había dado inicio, su propósito debía ser alcanzado, ya que el destino del mundo dependía de tan importante respuesta.

Se presentó delante de una piadosa María indicándole las palabras ordenadas por su Señor.

- Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita tú entre las mujeres. No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios: concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande y será llamado Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará eternamente sobre la casa de Jacob, y su reino no tendrá fin.
María profundamente sorprendida dijo al ángel:
-¿De qué modo se hará esto, pues no conozco varón?.

A lo cual Gabriel respondió:

- El Espíritu Santo descenderá sobre tí y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que nacerá de tí, será llamado Hijo de Dios. 

María dijo:

-He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra.-  Y el ángel se retiró de su presencia.


Al volver a los cielos, los ángeles inundaban de regocijo todos los sitios celestiales, pero Gabriel no se detuvo hasta llegar a la presencia de su amado Padre e inclinándose ante él dijo:

- Padre la misión ha sido cumplida, el salvador de los Hombres nacerá del vientre de María, quien ha aceptado con beneplácito tus designios.-

- Amado Gabriel has proporcionado a tu Señor el mejor de los obsequios, por lo mismo y haciendo alarde de mi gran felicidad, te sera otorgado un regalo, así como mi hijo nacerá entre los hombres, tu deseo se hará realidad, parte en este instante y tomate el tiempo necesario para cumplir tu mayor deseo.-

El asombro de Gabriel invadió todo su cuerpo, aún inclinado ante el Gran Padre, su corazón angelical salto de emoción, su más grande anhelo se convertiría en realidad.


- ¡Oh, Gran Señor!. Gran felicidad proporcionas a tu siervo, mi agradecimiento hacia tí es infinito, tu amor y bondad me bendicen y agradezco con toda mi alma tan alto regalo, prometo cuidarlo y ponerlo a tu servicio en cuanto sea posible.-


Así agradecido como estaba se retiro a su nube, inundado de felicidad.

Un hijo...su hijo, desde que el Gran Padre había creado a Gabriel, este sentía la necesidad de entregar un hijo suyo a los cielos . Aquella necesidad se había convertido en su mayor deseo ¿el motivo?, no estaba muy seguro, pero el solo hecho de tener la capacidad de procrear le parecía la mayor bendición otorgada a los seres vivientes. Por eso había sido a él a quién encomendaran dicha misión y ahora que había triunfado, era premiado. Así que lleno de ilusión se encaminó a la tierra. Debía buscar aquella criatura en la cual su hijo sería engendrado.

Su felicidad era infinita, su regalo, su amado regalo, su más grande anhelo llegaría pronto y todo lo que rodeara a su hijo estaría lleno de bendiciones... pero también de grandes enigmas, ya que ningún ángel había tenido un hijo con la bendición del Padre. Sólo los caídos tenían hijos,  los llamados Nefillim, pero el suyo sería hijo un arcángel…único, su hijo sería único.


Continuará...